¿A qué se debe el éxito de esta cinta reconocida como el mejor estreno en la historia del cine? A una apuesta por una estrategia transmedia, afirma el docente Tomás Atarama.
Por Tomás Atarama. 06 mayo, 2019.Estamos ante un fenómeno comercial, cultural y cinematográfico. El éxito comercial es evidente; Avengers: Endgame ha superado todas las expectativas (por más altas que fueran) y cuenta ya con unos resultados económicos extraordinarios. Es la película con el mejor estreno en la historia del cine, y no se cansa de romper récords en todo el mundo. En Perú, por ejemplo, se ha convertido en la película con mejor taquilla en su primer día, alcanzando los 430 000 espectadores, superando por más de 100 000 al segundo lugar en este ranking: su antecesora Avengers: Infinity War.
En un solo día en cines, Avengers: Endgame ha conseguido recaudar 1200 millones de dólares en el mundo. Con esto, la película no solo recupera los cerca de 400 millones invertidos en su producción, sino que proyecta una rentabilidad que inyectará un capital importante para esta industria creativa (se estima un ingreso superior a los 2,8 mil millones de dólares cuando acabe su circuito en las salas de cine). Y los récords que suma la película crecen día a día: mejor viernes, mejor sábado y mejor domingo en Estados Unidos. También ha roto récords en un mercado difícil como el de China, donde en su primer día recaudó 330,5 millones de dólares.
Pero el éxito comercial ha venido acompañado de una influencia social y cultural imposible de ignorar. Con esta película adquiere relevancia en el cine la denominada audiencia social, un público que no espera cada nueva entrega de modo solitario y pasivo, sino que crea redes de comunicación donde discute teorías, genera contenido, rinde homenajes e interactúa para crear un conocimiento que aumenta el disfrute de la película. Twitter, Facebook e Instagram; emojis, memes y stickers; hashtags, frases célebres y playlists; incluso Google se sumó a este fenómeno introduciendo a la búsqueda de “Thanos” el efecto de eliminar aleatoriamente varios de los resultados.
También podríamos hablar de la influencia de la película en la moda, ya no solo por los diseños que se inspiran en los personajes, sino también por accesorios como los que lucieron las actrices Brie Larson y Scarlett Johansson en el Avant Premiere. Verlas con sus “guantes del infinito” sí que fue un momento especial de la alfombra roja. Y no se puede dejar de mencionar a las marcas que han lanzado campañas con referencias a Avengers: Endgame. En resumen, la película se ha integrado a la cultura popular, ha pasado a formar parte de la vida de sus fans.
Este éxito se explica, en gran parte, por la planificación y la apuesta por una estrategia transmedia. En efecto, Avengers: Endgame es un ejemplo paradigmático de planificación estratégica, de apostar por avanzar lento, pero garantizando la creación de un vínculo emocional con la audiencia. Proyectar la construcción de un universo cinematográfico por casi 20 años es tomarse en serio la planificación para consolidar una marca. Estamos en el año 11 de ese plan y los resultados ya brillan por sí solos.
La creación de este universo cinematográfico cuenta con el acierto de ser un proyecto transmedia. La proyección de la película en el cine es un momento central en el desarrollo de este fenómeno, pero claramente su desarrollo se da a través de diversos medios y plataformas. El púbico ha aprendido a querer a cada uno de los personajes a partir de su propio contacto con el universo, sin necesidad de un orden riguroso o de imponer momentos exactos para disfrutar de los diversos productos creados. Marvel se tomó su tiempo con películas individuales que crean personajes complejos para desarrollar el interés y crear una verdadera vinculación emocional de la audiencia con el universo cinematográfico.
Y, finalmente, Avengers: Endgame es un fenómeno cinematográfico. Esperemos un momento, ¿es realmente Avengers: Endgame una película digna de reconocimiento cinematográfico? Esta pregunta no puede responderse de modo concluyente con un sí o un no, eso sería, por decir lo menos, poco prudente y muy arrogante. El cine cuenta con poco más de un siglo de existencia y los criterios para definir qué pueda ser considerado buen o mal cine están aún terminando de cristalizarse. Suele ocurrir que una buena crítica destaca algunos elementos y cuestiona otros.
Ahora, sin considerarlos como un indicador absoluto, vale la pena ver la puntuación que ha recibido la película por parte del público y de la crítica: 9,2 en IMDb y 96% en Rotten Tomatoes. De estas puntuaciones, la de mayor reconocimiento (por considerar solo a un público especializado) es la de Rotten Tomatoes, que promedia las valoraciones de los críticos de cine. Para el caso de Avengers: Endgame, se ha considerado la opinión de 393 críticos, quienes han atribuido una calificación excelente a esta película. En IMDb, ocurre algo que ha llamado muchísimo la atención, ya que con la puntuación de 9,2 Avengers: Endgame estaría incluso por encima de clásicos del cine, lo cual demuestra que el público ha valorado muchísimo esta película. Pero bien, estos rankings son solo un indicador, ni son un parámetro inequívoco ni una fuente absoluta sobre la calidad de una película. Esta primera mirada, con todo, ya nos dice algo sobre cómo el público y la crítica la ha valorado.
En mi opinión, hay tres elementos cinematográficos que vale la pena destacar: el manejo de la tensión dramática, una temática profunda y universal, y la presentación de unos conflictos internos patentes en todo momento. No es este el momento de hacer una crítica especializada, pero quienes hayan visto la película saben que no se siente el paso de las tres horas, que el sacrificio reiterado de cada uno de los personajes principales conmueve decenas de veces, y que las contradicciones de los protagonistas (mostrados en esta película con su mayor humanidad por estar expuestos al dolor de haber perdido a sus seres queridos) hacen de esta película una producción que vale la pena revisitar varias veces para poder entender todo lo que tiene para decirnos.
Marvel ha encontrado las gemas de la industria audiovisual, pero sus resultados no provienen de un chasquido de dedos, sino de un trabajo arduo, profesional, planificado e innovador. El afecto de los fans es una muestra de que este cine tiene corazón, que, aunque parte de este viaje sea su final, existen tres millones de recuerdos en cada una de las emociones que Marvel despertó durante estos 11 años. Gracias Avengers: Endgame, vamos a estar bien, ahora puedes descansar.